Batzen-kido

Programa 10 a 13 años

Batzen-Kido es un sistema educativo dirigido a la autoprotección y crecimiento integral de las personas. Basado en las artes marciales, en Batzen-Kido las capacidades socioemocionales tienen tanta importancia como el desarrollo físico y el conocimiento de técnicas de defensa personal.

El programa Batzen-kido toma como base técnicas de defensa personal y diversos estilos de artes marciales, sobre todo Hapkido. A partir de estos elementos, Batzen-kido se constituye como un sistema propio.

En el ámbito socioeducativo, el sistema Batzen-kido recoge un variado repertorio de metodologías, dirigidas a desarrollar sus aptitudes socioemocionales.

Trabajamos la inteligencia emocional, aprendiendo a tomar consciencia de nuestras emociones y canalizándolas de manera constructiva. La autoestima, la iniciativa y el afán de superación van siempre acompañados de la empatía, el respeto, la humildad y valores colectivos como la inclusión y la solidaridad.

Metodología 10 a 13 años

Trabajamos en grupos pequeños de no más de seis participantes. Esto permite un mayor grado de atención a cada alumno y alumna, personalizando así la formación. En esta franja de edad, la capacidad de atención de niños y niñas es aún bajo, lo que hace necesario desplegar una serie de recursos didácticos imaginativa, obstáculos adecuados a la edad, juegos, materiales coloridos. La vestimenta adecuada, el cuidado de las formas, los saludos y el trato mutuo, permite también trabajar la disciplina, las diferencias entre el comportamiento en la calle o sobre el tatami. Pero también consideramos fundamental un ejercicio continuo de escucha sincero, que ofrezca a cada alumno y alumna del espacio necesario para su propio desarrollo físico y emocional. 

Somos Batzen-kido !

Trabajamos con grupos de no más de doce participantes. En esta franja de edad, la destreza de niños y niñas es alta y su forma física mejora de forma significativa. Las técnicas de defensa personal empiezan a mostrar un grado de dificultad y se adquieren habilidades más complejas.

El sistema reto-recompensa tiene carácter funcional, agudiza y activa el interés por superarse, valorar el ejercicio físico y trabajar la autodefensa. A su vez, las dinámicas grupales estimulan las habilidades sociales y comunicativas.