En la primera infancia, incluye la adquisición de habilidades motoras fundamentales como gatear, caminar, correr, saltar, agarrar objetos y manipular herramientas. Estas habilidades son esenciales para la exploración, la interacción y el bienestar físico general. Conocer nuestras capacidades físicas, sus limitaciones y posibilidades contribuyen a una mejor relación con nuestro cuerpo y mente.

Una constitución flexible permite trabajar técnicas y desarrollar capacidades con mayor nivel. Así mismo, evita la adopción de posturas incorrectas, y reduce la posibilidad de lesiones dentro y fuera del tatami. Las técnicas de artes marciales aportan un conocimiento y control del propio cuerpo, lo que a su vez aporta una mayor seguridad en nuestras acciones y decisiones.

La actividad física ofrece a niños y niñas la oportunidad de explorar sus emociones, expresarse creativamente y desarrollar habilidades sociales a través de la colaboración y el intercambio.

Batzen-Kido emplea diversas actividades, ejercicios y técnicas terapéuticas para promover la integración de las habilidades cognitivas, emocionales y motoras. Estas intervenciones tienen como objetivo mejorar el desarrollo integral de niños y niñas, abordando cualquier dificultad a la que se enfrentan en áreas como la coordinación, la atención o el procesamiento sensorial.